La comida chatarra es un alimento altamente procesado. Refrescos, hamburguesas, papas fritas, dulces, galletas, etc. Son muy ricos en azúcares, grasas saturadas, sodio y calorías vacías.Pueden resultar muy tentadores y resultar adictivos y afectan la salud en varias formas. En primer lugar, pueden ser causa de obesidad: El alto contenido calórico de los alimentos chatarra hace que los bocados sean voluminosos pero sin suficientes nutrientes para satisfacer las necesidades diarias. Esto hace que solo se obtenga energía sin intercambiar los nutrientes necesarios para mantener una nutrición equilibrada.
Afectan la salud dental: Los dulces como caramelos, gomas de mascar y refrescos contienen una gran cantidad de azúcares, los cuales son un gran favorito de las bacterias de la boca. Estas bacterias se alimentan del azúcar y liberan ácidos que erosionan la superficie del diente, causando caries.
La ingesta excesiva de sodio proveniente de los comestibles chatarra, como los snacks salados o las patatas fritas, pueden tener un efecto negativo en la salud cardiovascular. El exceso de sodio puede causar hipertensión arterial, lo que a su vez puede desencadenar en enfermedades cardíacas, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.
Aumentan el riesgo de desarrollar diabetes. Estos alimentos contienen alto contenido de glucosa en forma de azúcares simples, lo que afecta el equilibrio de la insulina, aumentando el nivel de glucosa en la sangre. Esto eventualmente puede llevar a la resistencia a la insulina y convertirse en diabetes.
En conclusión, los alimentos chatarra representan un gran riesgo para la salud. Contienen alto contenido de grasas saturadas, azúcares simples y sodio, lo que puede contribuir a enfermedades cardiovasculares, aumento de peso y diabetes. Por lo tanto, debemos moderar el consumo de alimentos chatarra e incluir alimentos saludables en nuestra dieta.
Revise su dieta diaria. Sea sincero con usted mismo y REGISTRE aquellos alimentos que generalmente “olvidamos haber comido”.
