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Efectos secundarios y beneficios de la cirugía de la obesidad

Efectos secundarios y beneficios de la cirugía de la obesidad

Los efectos del bypass gástrico a corto-medio plazo, son muy potentes por la pérdida de peso y la mejoría de las enfermedades asociadas a la obesidad. A largo plazo los resultados confirmarán -a veces no, lamentablemente- la capacidad del paciente para controlar su obesidad manteniendo hábitos de vida saludable.

Entre los beneficios de la cirugía de la obesidad podemos destacar:

Mejora de la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) en el 70-85% de los casos, incluso antes de que se haya producido una pérdida de peso significativa.
Reducción inmediata y potente de los accidentes cardiovasculares y de la mortalidad asociada a ellos, tanto por el control de la DMT2 como del síndrome metabólico asociada a la obesidad.
Reducción global de la mortalidad por tumores hormonodependientes, como el de endometrio y de mama.

En el otro lado de la balanza, la cirugía bariátrica o de bypass gástrico puede tener efectos secundarios por la alteración de los procesos de digestión y absorción de nutrientes, oligoelementos, vitaminas, etc. Los cambios anatómicos del tracto digestivo proximal en el bypass gástrico alteran la absorción de hierro, vitamina B12, calcio, elementos “traza” (cobre, selenio, zinc) y vitaminas liposolubles (vitaminas A, D, E, K1 y K2) aunque en diferente grado según el tipo de bypass empleado. Esta malabsorción, sin que se conozca la causa, se atenúa con el tiempo.
Lo efectos secundarios del bypass gyástrico más frecuentes son:
-Ferropenia (déficit de hierro). Es el más frecuente, pero se previene fácilmente con la suplementación oral de hierro.
-Déficit de calcio. Este déficit produce un aumento de la producción de la paratahormona (PTH) por la paratiroides (glándula situada en el cuello, detrás del tiroides, regula el metabolismo de calcio y fósforo). Este proceso se conoce como hiperparatiroidismo secundario o “síndrome del hueso hambriento”. Aunque siempre damos suplementamos a los bypass con calcio y vitamina D, no es raro ver leves elevaciones transitorias de la PTH durante el año 1 y 2 postbypass, aunque luego se normalizan. Los pacientes que abandonan la suplementación con calcio en los primeros meses -¡los hay!- pueden incluso presentar una fractura ósea por deficiencia de calcio. A pesar del tratamiento preventivo con calcio y vitamina D, hay que vigilar el grado de osteopenia/osteoporosis con una densitometría ósea anual (los 2 primeros años y sobre todo si es mujer y postmenopaúsica, en otros pacientes 1-2 densitometrías en los primeros 5 años suelen ser suficientes).
Otros efectos secundarios menos frecuentes en el bypass gástrico son:
-Déficit de vitamina B12, secundaria a exclusión del 90% del estómago en el bypass. Suele ser asintomática, aunque puede ocasionar problemas digestivos, anemia megaloblástica y síntomas neurológicos.
-Déficit de vitamina B1 o tiamina. Solo en casos de vómitos recurrentes o bypass muy distales. El bypass que realizamos nosotros no tiene el reservorio muy pequeño (y por tanto no vomitan de forma frecuente) y tampoco es extremadamente malabsortivo, por lo que es excepcional un déficit importante de B1 en los bypass que hacemos más habitualmente (Y de Roux y Mini-Bypass). Estos déficits se asocian a malabsorciones intensas, y pueden por tanto aparecer con más frecuencia en un cruce duodenal, una derivación biliopancreática o sus variantes de 1 anastomosis: SADI’s y bypass gastroileal. El déficit severo de tiamina puede producir el llamado beri-beri bariátrico, que suele manifestarse por una encefalopatía de Wernicke (tríada característica: alteración del movimiento de los ojos, de la marcha y estado confusional-desorientación). En la actualidad este cuadro puede aparecer si el paciente operado de bypass no toma los suplementos y hace un consumo sostenido de alcohol, ya que dicho consumo de por sí ya produce este síndrome.
-Polineuropatías miembros inferiores (alteración sensible -por ejemplo hormigueos- y/o motora -debilidad- de miembros inferiores): Si son simétricas y bilaterales son secundarias a déficit de B1, pero si son unilaterales y de miembros inferiores son debidas a compresiones posturales por la pérdida grasa.
-Una ceguera nocturna por falta de vitamina A (retinol) o una desnutrición calórico-proteica por hipoproteinemia severa aparecen en estados carenciales prolongados. Suelen ser pacientes con antecedentes de cirugías con gran componente malabsortivo (cruce duodenal, derivación biliopancreática, SADI’s, bypass gastroileal) que, además de los déficits mencionados de hierro, calcio/vitamina D y vitamina B12, pierden otros oligoelementos y vitaminas como zinc, selenio, magnesio, vitamina A y vitamina E. El zinc y el magnesio se excretan por las heces y por tanto debe ser monitorizados en pacientes con diarrea crónica.
-Para evitar todos estos déficits vitamínicos y carenciales, es clave un seguimiento médico adecuado, con analíticas periódicas cada 3-6 meses los primeros 2 años, y durante más años en las cirugías anteriormente citadas como de gran malabsorción. En el Y de Roux y el Mini-Bypass, en nuestra experiencia, es suficiente con una analítica anual a partir del tercer año.

Las revisiones por el cirujano juegan un papel muy importante en el seguimiento a largo plazo de estos pacientes, tanto para reconocer esas posibles enfermedades como para vigilar la aparición de complicaciones posquirúrgicas poco sintomáticas -inicialmente- que pueden provocar graves repercusiones, como hernias internas con estrangulación y resecciones intestinales masivas (en bypass Y de Roux).
Los pacientes bariátricos operados suelen ser jóvenes y por tanto durante toda su vida, pueden desarrollar otros procesos abdominales inflamatorios u oncológicos, que pueden manifestarse con síntomas superponibles o solapados con la cirugía previa y pasar desapercibidos con el consiguiente retraso diagnóstico y terapéutico. El obeso está expuesto a gastritis, infección por Helicobacter pylori y úlceras de boca que son fuente de epigastralgias y en ocasiones de sangrado digestivo -incluso perforación-, sobre todo en aquellos fumadores o con ingesta de AINES; sin olvidar las complicaciones biliares difíciles de resolver por procedimientos endoscópicos.
Paradójicamente, algunos pacientes con grandes pérdidas de peso no refieren una mejora proporcional de su calidad de vida por las graves secuelas dérmicas que alteran su relación social, familiar y de pareja. La valoración de estas lesiones y la cirugía del contorno corporal debe ser un eslabón muy importante en el tratamiento integral de la obesidad mórbida.

Resumiendo, la cirugía bariátrica es una herramienta muy potente que consigue excelentes resultados a corto-medio plazo, pero a la vez tiene riesgos y consecuencias negativas que pueden condicionar a largo plazo la calidad de vida del paciente operado. Los Equipos Multidisciplinares Especializados, formados por cirujanos bariátricos, endocrinos, dietistas o nutricionistas, psicólogos y psiquiatras, son esenciales para ofrecer un seguimiento continuo e indefinido a los pacientes obesos.
Este seguimiento junto con la motivación y compromiso del paciente, son los únicos medios para garantizar el éxito a largo plazo de la cirugía bariátrica.

4 de marzo, Día Mundial de la Obesidad

4 de marzo, Día Mundial de la Obesidad

¿Qué podemos hacer para evitar la obesidad?
Prevención del sobrepeso y obesidad
Realizar tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y 1 o 2 refrigerios.
Establecer un horario regular de comidas y evitar comer fuera de los tiempos de comida u omitir alguna comida.
Verificar que no existan problemas de salud que interfieran con el apetito o la alimentación.
Fomentar la actividad física diaria.

Los síntomas de la diabetes

Descubre los síntomas de la diabetes

Hay una variedad de síntomas de la diabetes que se presentan. Algunos son consecuencia de los altos niveles de azúcar en la sangre, otros se dan por el deterioro o daño que esta enfermedad causa a los distintos órganos del cuerpo (ojos, riñones, sistema cardiovascular, nervios).

Diabetes tipo 1 y 2
Entre estos tipos de diabetes se encuentran los siguientes síntomas:

Mucha sed
Aumento en la frecuencia para orinar
Mucha hambre
Pérdida de peso
Debilidad y somnolencia
Cambios en la visión o visión borrosa
Náuseas y vómito
Fatiga
Infecciones frecuentes o de curación lenta
Disfunción eréctil
Es necesario aclarar que los síntomas de la diabetes tipo 1 son más repentinos que la de la diabetes 2. Es decir, en el curso de pocos días, la persona con diabetes tipo 1 empieza a orinar más, sufre de mucha sed y se deshidrata. La deshidratación se debe a la cantidad de orina expulsada y al vómito de haberlo. Pudiera ser común que estas personas pierdan la conciencia, y hasta se han reportado muertes por no tratarlos a tiempo. En contraste, los síntomas de la diabetes tipo 2 se van desarrollando con el tiempo y es poco a poco que van volviéndose más severos. El páncreas trabaja el doble por un largo período (pueden pasar años) para suplir las necesidades de glucosa, y los síntomas se presentan cuando ya las células están gastadas.

Si sufres de alguno de estos síntomas, consulta a tu médico o a un endocrinólogo, el especialista en la diabetes.

La obesidad como factor incapacitante

La obesidad como factor incapacitante

Como enfermedad que es, la obesidad se está convirtiendo en uno de los mayores factores de incapacidad para la población. Los problemas asociados al aumento del índice de grasa y del peso corporal pueden ir desde la fatiga crónica al subir escaleras o realizar cualquier actividad física hasta la incapacidad total para levantarse de la cama y realizar tareas tan simples y cotidianas como asearse.

De hecho, y aunque apenas están teniendo repercusión en los medios de comunicación, se han dado ya casos de personas que han sido despedidas de sus trabajos debido a su peso.

Como dato, el Centro para el Control de Enfermedades informó recientemente que en los Estados Unidos, más del 31% de los adultos obesos informaron un diagnóstico médico de artritis en comparación con solo el 16% de los no obesos.

PROBLEMAS MUCULOESQUELÉTICOS ASOCIADOS A LA OBERSIDAD

Padecer sobrepeso u obesidad no implica sólo problemas de salud a nivel cardiovascular. El sistema musculoesquelético también se va a ver afectado, y dependiendo del grado de sobrepeso u obesidad las secuelas serán más o menos importantes.

A pesar de que nuestros huesos tengan cierto grado de maleabilidad, el sobrepeso va a ir deformando los huesos, haciendo que estos no crezcan en su posición natural y generando, en el futuro, problemas articulares que pueden significar una mayor fragilidad en ciertas zonas como por ejemplo los tobillos, la tibia/peroné, brazos...

Osteoartritis
La osteoartritis es la forma más común de artritis y la principal causa de discapacidad crónica entre las personas mayores, y la obesidad es un factor de riesgo determinante significativo tanto para el desarrollo como para la progresión de la artrodesis de rodilla tibio-femoral.

Osteoartritis
También se ha demostrado una leve asociación entre la obesidad y la osteoartritis en otros sitios, como la articulación de la cadera, la mano y la articulación patelofemoral, lo que sugiere que factores mecánicos y metabólicos pueden ser responsables del vínculo entre la osteoartritis y la obesidad.

Las formas más comunes de osteoartritis son las de rodilla y cadera, y como podéis imaginar son dos patologías que pueden acabar provocando limitaciones funcionales y una incapacidad bastante importante, debido a que son dos zonas de nuestra anatomía que influyen directamente en nuestras posibilidades de desplazamiento y movilidad.