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Budín de banana

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Budín de banana SIN AZÚCAR SIN ACEITE Y SIN MANTECA!! Con avena!!

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3 bananas maduras

Densitometría osea

Densitometría osea

El examen de densidad ósea, también llamada absorciometría de rayos X de energía dual, DEXA o DXA, utiliza una dosis muy pequeña de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo, generalmente la parte inferior de la columna (lumbar) y las caderas, para medir la pérdida de hueso. La DXA es simple, rápida, y no es invasiva.

​La DXA mayormente se utiliza para diagnosticar la osteoporosis, una enfermedad que frecuentemente afecta a las mujeres después de la menopausia, pero que también puede afectar a los hombres y muy raramente a los niños. La osteoporosis incluye una pérdida gradual de hueso, como así también cambios estructurales, provocando que los huesos pierdan grosor, se vuelvan más frágiles y con mayor probabilidad de quebrarse.

​La DXA es también efectiva en el seguimiento de los efectos del tratamiento para la osteoporosis y otras enfermedades que generan pérdida ósea.

​El examen de DXA también puede evaluar un riesgo que tiene una persona para desarrollar fracturas. El riesgo de sufrir fracturas se ve afectado por la edad, el peso corporal, los antecedentes de una fractura anterior, antecedentes familiares de fracturas osteoporóticas y cuestiones relativas al estilo de vida tales como fumar cigarrillos y consumir alcohol en exceso. Se consideran estos factores a la hora de decidir si un paciente necesita tratamiento.

​El examen de densidad ósea es altamente recomendado si usted:
  • es una mujer post-menopáusica y no ingiere estrógeno.
  • tiene antecedentes maternales o personales de tabaquismo o de fractura de cadera.
  • es una mujer post-menopáusica que es alta (más de 1,72m) o delgada (menos de 56kg).
  • es un hombre con enfermedades clínicas asociadas a la pérdida ósea, tales como la artritis reumatoidea, la enfermedad crónica de los riñones o del hígado.
  • utiliza medicamentos que se conocen que generan pérdida ósea, incluyendo corticoides, diferentes medicamentos anticonvulsivos como y determinados
  • barbitúricos, o drogas de reemplazo de la tiroides en dosis altas.
  • tiene diabetes del tipo 1 (anteriormente llamada juvenil o insulino-dependiente), enfermedad hepática, renal o antecedentes familiares de osteoporosis.
  • tiene un alto recambio óseo, que se muestra en la forma de colágeno excesivo en las muestras de orina.
  • sufre de una enfermedad en la tiroides, como hipertiroidismo.
  • sufre de una enfermedad en la paratiroides, como hiperparatiroidismo.
  • ha experimentado una fractura después de un traumatismo leve.
  • tiene rayos X que evidencian fractura vertebral u otros signos de osteoporosis.
 

Cómo se diagnostican el sobrepeso y la obesidad?

Cómo se diagnostican el sobrepeso y la obesidad?

Índice de masa corporal

La forma más común de determinar si una persona tiene sobrepeso u obesidad es calcular su índice de masa corporal (BMI por sus siglas en inglés) El BMI es una estimación de la grasa corporal que se obtiene al comparar el peso de una persona con su estatura.

Los profesionales de la salud también observan el BMI, junto con información sobre factores de riesgo adicionales, para determinar el riesgo de una persona de desarrollar enfermedades relacionadas con el peso. En general, cuánto más alto es el BMI de una persona, mayor es el riesgo de tener enfermedades.

Índice de masa corporal para adultos

El BMI de un adulto se puede determinar con una calculadora de BMIInglés Content. Los profesionales de la salud utilizan los rangos de BMI para indicar la situación de una persona en cuanto al peso. Para los adultos, un BMI de:

18,5 a 24,9 se considera peso normal
25,0 a 29,9 se considera sobrepeso
30,0 a 39,9 se considera obesidad
40,0 o más se considera obesidad extrema o mórbida1

Es importante recordar que, si bien el BMI suele ser adecuado para estimar cuánta grasa corporal tiene una persona, no mide la grasa corporal directamente y, por lo tanto, no es confiable en todos los casos. Por ejemplo, una persona podría pesar más porque es atlética y tiene mucha masa muscular, y no porque tenga demasiada grasa corporal.
Índice de masa corporal para niños y adolescentes

Para calcular el BMI de los niños de 2 años o más y los adolescentes se utilizan el peso y la estatura, pero también se tienen en cuenta el sexo y la edad. En vez de usar un número específico como las tablas de BMI para adultos, el BMI de niños y adolescentes se presenta como un porcentaje. Este porcentaje indica el BMI de un niño en relación con el BMI de otros niños del mismo sexo y la misma edad. Una calculadora de BupscentesInglés Content puede brindar un BMI.

Se considera que los niños de 2 años o más tienen
Sobrepeso: si su BMI se encuentra entre los percentiles 85 y 95
Obesidad: si su BMI se encuentra en el percentil 95 o superior2

Otras maneras de medir la grasa corporal

Además de mediante BMI, la grasa corporal se pude medir de otras maneras, como la circunferencia de la cintura, el índice cintura-cadera, el grosor de los pliegues cutáneos (un pellizco de piel y grasa) y técnicas como el ultrasonido, que son más precisas que el BMI. Un profesional de la salud puede ayudar a determinar si es necesario realizar estas pruebas.

Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI por sus siglas en inglés) (2012). How are overweight and obesity diagnosed? Obtenido el 8 de agosto de 2012 de https://www.nhlbi.nih.gov/health/educational/lose_wt/risk.htmInglésContent[arriba]
Barlow, S. E., & the Expert Committee. (2007). Expert committee recommendations regarding the prevention, assessment, and treatment of child and adolescent overweight and obesity: Summary report. Pediatrics, 120, S164–S192.

La cirugía bariátrica y las enfermedades del corazón

La cirugía bariátrica y las enfermedades del corazón

En personas con sobrepeso y obesidad, la grasa se deposita en la sección media del cuerpo (abdomen y tórax) y puede provocar cambios perjudiciales en la función y el tamaño del corazón.
La enfermedad más prevalente en España es la obesidad. Y el sistema cardiovascular se ve significativamente afectado por la obesidad. Pero, ¿en qué medida cambia la forma del corazón en alguien que es obeso?

Disponemos de una exploración denominada ecocardiografía: se trata de una ecografía (por tanto es una exploración no invasiva) que mide no solo el tamaño y geometría del corazón, sino también su función. Un ecocardiograma mide cuánta sangre hay en el corazón, cuánta sale del corazón y cuánta queda en cada latido.
El estudio es sencillo: se trata de analizar la anatomía y función cardíacas antes de la cirugía y aproximadamente 1 año después, cuando el paciente ha perdido en torno al 75-80% del exceso de peso.

En el protocolo IntraObes realizamos la ecocardiografía preoperatoria en casos seleccionados: disnea a esfuerzos mínimos, disnea al acostarse (necesitan dormir con almohadas) y diabéticos-obesos de más de 50 años. También en aquellos casos que así lo indique el anestesiólogo, normalmente por hallazgos en el electrocardiograma preoperatorio o por antecedentes, como por ejemplo la toma de anticoagulantes por arritmias en grandes obesos (IMC>55-60).

En IntraObes tenemos controles ecocardiográficos preopertorios y al año sólo en 14 casos de casi 2000 operados, realizados habitualmente por el cardiólogo de forma previa a la retirada de medicación (sobre todo sintrón, que es el anticoagulante más usado). Hay varios trabajos a nivel mundial con series entre 40 y 120 casos sobre este tema. Este año, en el Congreso del Colegio Americano de Cirujanos 2017, el grupo de Cleveland Clinic presentó una serie de 51 casos.

Tanto en nuestra experiencia como en la de otros equipos, parece evidente que un año después de la cirugía bariátrica, la salud del corazón de los pacientes mejora de manera significativa.
Casi la mitad de los pacientes recuperan su forma o geometría natural, con una mejora significativa en el tamaño de los ventrículos.

En el trabajo de la Cleveland Clinic estas cámaras del corazón disminuyeron en tamaño en un 15,7 por ciento (tanto en la masa del músculo -masa del ventrículo izquierdo: 229 g antes de la cirugía, 193 g después de la cirugía-, como en el diámetro de la pared ventricular izquierda: 60,1 mm antes de la cirugía, 53.7mm después de la cirugía)
En los pacientes obesos, no solo la infiltración grasa sino –sobre todo- la sobrecarga a la que se ve sometido el ventrículo izquierdo, produce que el tamaño de las cámaras cardíacas (sobre todo ventrículos) se agrande y las paredes del corazón se vuelvan más gruesas, el flujo de sangre al corazón no sea tan bueno y la función del corazón se deteriore. De hecho, el corazón mismo no obtiene suficiente sangre, por lo que todo el cuerpo sufre porque hay menos sangre yendo a los pies, o al cerebro.

Lo que nos falta por conocer es cuántos años o grado de aumento y dilatación del corazón marcan el punto sin retorno del problema cardíaco del paciente. Parece claro que el algún momento los cambios no deben ser reversibles y que cuánto antes se trate más probable y más potente será el resultado, con un retorno incluso a la normalidad.
Espero que os haya parecido interesante.