Si bien la cirugía de pérdida de peso se considera la más exitosa forma de tratamiento de la obesidad mórbida, es sólo el primer paso hacia un nuevo comienzo.
Recuperar el peso es un fenómeno común, como es la enfermedad cuando no siguen las pautas recomendadas.
Romper viejos patrones, cambiar el estilo de vida después de la cirugía, y abordar las cuestiones emocionales que a menudo complican la obesidad, requiere algo más que un compromiso, requiere apoyo, información y recursos.
1 ° error: No Tomar las vitaminas, suplementos, o Minerales
Cada paciente tiene necesidades nutricionales específicas dependiendo de la técnica.
No sólo es una buena idea preguntar a su cirujano las directrices, sino también consultar con un nutricionista experimentado en cirugía bariatrica.
Entender que no hay un standard que sigan cirujanos y nutricionistas en los consejos hacia sus pacientes. Por lo que es importante que realice su propia investigación, realice su analíticas periódicamente, y aprenda a leer los resultado.
Algunas condiciones y síntomas que pueden aparecer son deficiencias de vitaminas, suplementos minerales o incluyen:
-Osteoporosis;
-anemia perniciosa;
-espasmos musculares;
-presión sanguínea alta;
-quema la lengua;
-fatiga;
-pérdida de apetito;
-debilidad;
-estreñimiento o diarrea;
-entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies;
-está cansado;
-letárgico;
-mareos;
-olvido, y disminución del sistema inmunitario.
Tenga en cuenta, también, que algunas condiciones causadas por no tomar sus vitaminas, suplementos o minerales son irreversibles.
2 º error: Pensar que esta curado de su obesidad.
Una "nube rosa" o luna de miel experiencia es común después de la cirugia. Cuando te sientes mejor que te habías sentido en años, y el peso se pierde de forma fácil, es difícil imaginar que algún día deberá volver a luchar de nuevo.
Pero desafortunadamente es muy común para los pacientes de cirugía bariátrica, no perder todo el peso, o volver a ganar peso nuevamente.
Una pequeña ganancia de peso puede ser normal, pero por lo general enormes ganancias pueden ser evitadas con soporte, educación, esfuerzo, atención y el cuidado de un nuevo estilo de vida saludable.
Para la mayoría de los pacientes de cirugía bariatrica, si no cambian lo que han hecho siempre, van a recibir lo que siempre han recibido --- incluso después de la cirugía.
3 º error: beber con las Comidas
Sí, es difícil para algunas personas para evitar beber con las comidas, pero el no hacerlo es una parte fundamental para el éxito a largo plazo.
Si bebe mientras los alimentos salen del estómago muy rápido, por lo que siente hambre al poco tiempo, puede comer más cantidad y corre el riesgo de picar entre horas.
Si siente hambre es mucho más probable que tome decisiones incorrectas sobre el tipo de comida a comer o comer demasiado.
4 º error: No comer correctamente
Por supuesto, todo el mundo debe comer, pero en esta sociedad comer correctamente es un desafío.
-Tiene que hacerlo tan fácil como le sea posible.
-Coma todas sus comidas, no se salte ninguna.
-No guarde los alimentos poco saludables a la vista, que no hará más que tentarle continuamente.
-Trate de alimentarse en intervalos regulares de modo que le resulte más difícil caer en la tentación de hacer una mala elección.
-Considere la posibilidad de que un par de absolutos: por ejemplo, evitar los fritos completamente, evitar los alimentos azucarados, siempre use las opciones de bajo contenido graso o comer en un restaurante una vez por semana.
-Elija su "absoluto" basándose en su propio conocimiento sobre los alimentos y en los alimentos/situaciones que usted sabe que son problemáticos.
5 º error: No beber suficiente agua
La mayoría de los pacientes corren el riesgo de deshidratación.
Beber un mínimo de 1,8 litros de agua al día le ayudará a evitar este riesgo.
Beber también ayudará a su cuerpo durante la perdida de peso y a evitar cálculos renales.
Beber suficiente agua contribuye a su perdida de peso.
6 º error: Picar entre horas
Muchas personas que han tenido cirugía de la obesidad tienen un problema con el picoteo, comer pequeñas cantidades de comida a lo largo del día.
Debe tomar de 3 a 5 comidas diarias y unos tentenpies planeados, de acuerdo con su cirujano/nutricionista, y otra empezar a tomar pequeñas cantidades de comida no planeadas.
Comer lo suficiente durante las comidas y tomar únicamente snacks planificados, le ayudará a evitar el picoteo. Tenga planeado que hacer cuando tenga ganas de comer pero no este realmente hambriento, por ejemplo busque un hobby que le mantenga las manos ocupadas o llame a alguien de su grupo de soporte.
7 º error: No hacer ejercicio regularmente
El ejercicio es una de las mejores armas para un paciente de cirugía bariatrica que tiene que luchar contra una posible ganancia de peso, el ejercicio no sólo eleva el ánimo, sino que también es una forma de mantener nuestro metabolismo en pleno funcionamiento. Al hacer ejercicio crea músculo, cuanto más músculo tenga más calorías quema su cuerpo, incluso cuando esta descansando.
8º error: Comer hidratos de carbono erróneos o demasiada cantidad.
Vamos hacerle frente, los carbohidratos refinados son adictivos.
Si usted come carbohidratos refinados de harán desear más carbohidratos refinados.
Hay un montón de carbohidratos complejos para elegir, que tienen vitaminas beneficiosas.
Por ejemplo, si se puede comer pasta, pruebe con pasta integral -- con moderación por supuesto (algunas personas encuentran desagradable el sabor de la pasta integral).
Intente usar los carbohidratos complejos como "condimento" de sus platos, no como la parte principal del plato. Intente poner una cucharada de arroz integral a su plato de carne y verduras.
9 º error: Volver a las bebidas gaseosas
El beber gaseosas es objeto de controversia en los círculos de cirugía bariátrica. Algunas personas afirman que dilata su estómago o bolsa.
Lo que sabemos lo que hace es mantenerte alejado de la hidratación que tu cuerpo necesita después de la cirugía bariátrica.
Porque mientras esta bebiendo soda, no esta bebiendo agua!
Además, las sodas diet han sido relacionadas con el aumento de peso de la población general.
Lo mejor que puede hacer es decantarse por bebidas más saludables de las que "enamorarse". Existen.
10 º error: Beber alcohol
Si bebía alcohol antes de la cirugía, es probable que quiera volver a hacerlo después.
La mayoría de los cirujanos recomiendan esperar un año después de la cirugía, y es en su propio interés comprender las consecuencias de beber alcohol antes de volver a hacerlo.
El alcohol esta relacionado con la ganancia de peso, ya que el alcohol tiene 7 calorías por gramo, cuando las proteínas y los vegetales tienen 4 calorías por gramo.
Asimismo, algunas personas desarrollan una adicción al alcohol después de la cirugía, de modo que debe tener muy en cuenta, dependiendo de su tipo de cirugía puede emborracharse muy rápido, lo que puede causarle problemas de salud y ponerle en situaciones peligrosas.
Si no se hace nada al respecto, más de 1500 millones de personas tendrán sobrepeso en 2015. Y el ejercicio no es suficiente para combatirlo. Un estudio reciente ha determinado que, en los Estados Unidos, aunque se ha multiplicado la cantidad de personas que hacen alguna actividad física, no ha disminuido la obesidad. Aquí te contamos más detalles sobre este hallazgo.
Cada año, al menos 2.6 millones de personas mueren en el mundo a causa de la obesidad o el sobrepeso, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Dicho organismo además reporta de que actualmente hay mil millones de adultos con sobrepeso y se estima que, si no se actúa para combatirla, esa cifra superará los 1500 millones en tan solo dos años.
Uno de los consejos más difundidos es hacer ejercicios físicos. Pero si has comenzado o sigues una rutina en busca de perder esos kilos o libras de más, no te olvides de la dieta. Un estudio reciente desarrollado por unos investigadores del Instituto de Medidas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington ha encontrado que, aunque la actividad física ha aumentado de manera significativa en la mayoría de los condados del país, la obesidad no ha cambiado su curso y siguió creciendo en casi todos.
Para llegar a estos resultados, que fueron publicados en la revista Population Health Metrics, los científicos analizaron los datos de alrededor de 34 mil adultos que participaron en otros dos estudios, el denominado Sistema de Vigilancia de los Factores de Riesgo Conductuales (una encuesta telefónica estatal que cubre la mayoría de los condados de Estados Unidos) y la Encuesta Nacional de Examen sobre Salud y Nutrición.
¿Significa esto que debes abandonar tu rutina de ejercicios?
De ninguna manera. Por el contrario, hacer ejercicios no sólo puede ayudarte en tu lucha contra la obesidad, sino también contra el sedentarismo y el estrés, que en conjunto se han asociado a varias condiciones de salud que pueden empeorar tu calidad de vida.
Ten en cuenta que el aumento de peso y la obesidad se produce generalmente por un consumo excesivo de calorías. Es decir que, aunque hagas ejercicio, si las calorías que consumes siguen siendo mayores que las que gastas, pues difícilmente lograrás perder esos kilos o libras de más.
Algunas personas creen que porque hacen ejercicio deben comer más, pero no es así, sobre todo si se trata de alimentos con pocos nutrientes y muchas calorías. Del mismo modo, ten cuidado con las bebidas deportivas. No es cierto que las necesites para evitar deshidratarte, ya que generalmente el agua suele ser suficiente. Y si tomas esas bebidas porque sientes que te dan más energía Pues es lógico, ya que no sólo contienen cafeína (que también puedes encontrar en un sabroso café) sino también azúcar, que le agrega calorías vacías (que no te proporcionan nutrición) a tu dieta.
Cuando cuentes calorías, no te olvides que los nutrientes son la base principal de toda dieta. Muchas personas, por su afán de perder peso se obsesionan con sacar cuentas y sólo piensan en números, pero no es lo mismo consumir 100 calorías provenientes de una porción de carne magra, por ejemplo, que de unas papas fritas o de una galleta.
Por eso, a la hora de iniciar un plan de vida más saludable, recuerda acompañar tu rutina de ejercicios con una dieta balanceada y nutritiva. Y por supuesto, si tienes dudas o sufres alguna enfermedad o condición en particular, asegúrate de consultar con tu médico que te asesore sobre el tipo de ejercicios más apropiado para ti así como de los alimentos que deberías evitar o incluir en tus comidas (si es necesario, te puede referir con un dietista registrado).
Recuerda que la obesidad se relaciona con muchas condiciones que ponen en riesgo tu salud.
No dejes de buscar ayuda para combatirla y para que logres alcanzar un peso saludable.
Alertan sobre el riesgo de suspender las cirugías de la obesidad por la segunda ola
Especialistas advierten que esa decisión mantiene a los pacientes que necesitan el procedimiento dentro de uno de los principales grupos vulnerables frente a Covid-19
El exceso de peso está ente los tres primeros factores que aumentan la probabilidad de tener más complicaciones en el caso de tener Covid-19
La entidad que reúne a los especialistas en el tratamiento de la obesidad envió una carta a las autoridades sanitarias nacionales para advertir sobre el riesgo de suspender las cirugías bariátricas durante la pandemia, dado que el exceso de peso está ente los tres primeros factores que aumentan la probabilidad de tener más complicaciones en el caso de tener Covid-19.
De hecho, las personas con obesidad integran uno de los grupos priorizados para acceder a la vacunación, al igual que aquellos que tienen diabetes, cardiopatías y afecciones respiratorias crónicas, entre otras enfermedades de riesgo.
En su carta, las autoridades de la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO) argumentan que “la demora, la obstaculización o el impedimento en el acceso al tratamiento quirúrgico bariátrico y metabólico de los pacientes con obesidad, que integran el grupo definido como ‘de riesgo’ por el Ministerio de Salud de la Nación, podría transformarse en un perjuicio para su salud, tanto por el agravamiento de las comorbilidades o la aparición de consecuencias derivadas de ellas, en algunos casos irreversibles, como por la mayor vulnerabilidad a Covid-19 con los riesgos médicos que han sido demostrados, como una mayor tasa de enfermedad grave, mortalidad y contagiosidad”.
En este momento de alta tensión del sistema sanitario, la suspensión de las operaciones programadas que no impliquen riesgo de vida apunta a volver a reducir como en marzo pasado las internaciones, fundamentalmente la ocupación de las terapias intensivas. Por otro lado, Pedro Martínez Duartez, presidente de la SACO, observa que la mayoría de los pacientes que están en terapia intensiva por Covid-19 son obesos.
“¿La cirugía de la obesidad en este momento es segura?
Sí y de acuerdo con la evidencia científica: en más de 2000 cirugías hechas el año pasado durante la pandemia en 133 hospitales de 138 países, entre los que está Argentina, se pudo evaluar que no hay diferencias significativas en la morbilidad y la mortalidad de los pacientes. Es decir, que no estaríamos poniendo en riesgo a los pacientes por operarlos”, planteó el especialista.
Otra pregunta en el actual contexto de tensión del sistema sanitario, según plantea, es qué cama necesitan estos pacientes.
“El 99% no necesita una cama de terapia”, continúa, tras considerar que “hay margen en el sistema” para programar estas intervenciones porque la internación es de 24-48 horas y en una sala general.
En tres meses, según explica, el 86% de los pacientes alcanza un índice de masa corporal (IMC) de menos de 35 (obesidad de bajo riesgo o clase I), lo que revierte también el riesgo de complicaciones y muerte por Covid-19, de acuerdo con los estudios hechos durante la pandemia. En seis meses, esa proporción alcanza al 93%.
En 2018, que es el último año con datos conocidos, se hicieron 9000 cirugías bariátricas en el país. Eso representa, de acuerdo con el especialista, un porcentaje muy bajo de la población que se beneficiaría con la intervención. La burocracia para la cobertura del procedimiento es el principal obstáculo en el acceso: lo llega a demorar hasta dos años.
“El sistema inmunológico mejora a partir del mes de la cirugía y eso reduce la probabilidad de contraer la infección por el virus SARS-CoV-2”, señala Martínez Duartez. “No se sabe cuanto durará esta pandemia, pero la obesidad está vinculada directamente con la diabetes, la hipertensión y la apnea del sueño, que son todos factores de riesgo que agravan la condición de un paciente con Covid-19 –agrega–. Cuando las condiciones no están dadas, se puede reprogramar la cirugía, pero no suspenderla porque está demostrado que mejora las condiciones clínicas generales y, ante una eventual infección, son pacientes que tendrán menos complicaciones, mortalidad y uso de respirador.”
Salir del grupo de riesgo
En la carta que firman Martínez Duartez y Axel Beskow, secretario de la entidad, se señala que “demorar, rechazar o dificultar” por la pandemia el acceso a una cirugía que reduce otros problemas de salud asociados se convierte en “un impedimento para salir del grupo de riesgo que integran, con las consiguientes condiciones desfavorecedoras” para hacer frente a Covid-19 en caso de contagio.
"El sistema inmunológico mejora a partir del mes de la cirugía y eso reduce la probabilidad de contraer la infección por el virus SARS-CoV-2"
Pedro Martínez Duartez, presidente de la SACO
Estiman que el uso de camas de unidades críticas es inferior al 1%, con un período de internación promedio de 24 horas. En el país hay 12.501 camas de terapia tras la ampliación del sistema del año pasado para responder a la pandemia.
De acuerdo con los datos que la asociación profesional remitió a las autoridades sanitarias, los pacientes con un índice de masa corporal (IMC) de 35 kg/m2 o más (obesidad clase II y III) que fueron operados y contrajeron la infección por el nuevo coronavirus tuvieron “una evolución significativamente más benigna” que los pacientes sin una cirugía bariátrica.
Estas intervenciones se recomiendan para personas con un IMC de 40 o más o de 35 o más con por lo menos una enfermedad asociada o seis meses de tratamiento para adelgazar supervisado sin resultados.
90% menos
La SACO ya se había pronunciado sobre el riesgo de desatender otros problemas de salud debido a Covid-19, como ocurrió el año pasado.
“La suma de medidas adoptadas en relación a la suspensión de tratamientos quirúrgicos de pacientes con afecciones no urgentes durante la pandemia del Covid-19 en 2020 puso en pausa la atención de innumerable cantidad de personas con enfermedades cuya postergación de tratamientos representa también un grave riesgo para la salud de estos pacientes”, señalaron hace menos de dos semanas las autoridades de la entidad.
Los resultados de la encuesta sobre el Impacto de Covid en la Cirugía Bariátrica que había hecho la SACO entre el 1° de abril y el 31 de mayo del año pasado reveló que se habían hecho en ese período un 90% menos de cirugías bariátricas con respecto a 2019.
“La gran mayoría de las patologías, gracias a los procedimientos mínimamente invasivos, requieren una internación breve, lo que permite liberar esas camas rápidamente si la demanda por otras urgencias así lo requieren”, argumentaron desde la asociación profesional.
Fuente consultada: lanacion.com
Las personas que sufren obesidad tienen a menudo la percepción de no tener la ayuda adecuada cuando tratan de recuperar un peso saludable, ni siquiera los familiares más cercanos saben cómo prestarles apoyo. Se considera que una persona es obesa cuando su índice de masa corporal (IMC) es superior a 30.
En definitiva, una persona es obesa cuando presenta demasiada grasa corporal, y ponerle solución a esta enfermedad, no suele ser tarea fácil, aunque hoy por hoy podemos afirmar que la obesidad sí tiene solución.
A menudo, ni la propia pareja o los familiares y amigos saben cómo hacer frente al problema. Con la excusa de no querer herir sensibilidades, a veces llega a convertirse en un tema tabú, y el paso del tiempo sin la actuación adecuada juega en contra.
Afrontar la situación es clave y mejor aún si se hace desde jóvenes. Se trata de evitar que condicione la vida de la persona obesa y se convierta en un lastre psicológico, con todo lo que ello puede llegar a implicar: avergonzarse de su cuerpo, pérdida de autoestima y confianza en sí mismo/a, sufrir discriminación en el ámbito personal y en el laboral, aumento del riesgo de introversión y aislamiento social, depresión o desarrollo de trastornos de la alimentación como la búsqueda de consuelo emocional en la comida, los atracones o las conductas bulímicas.
El apoyo de las personas del entorno es un pilar fundamental para dar pasos en firme hacia la superación de este problema. Si tu pareja, un familiar o un/a amigo/a padece obesidad, te proponemos 10 pasos que podrás poner en práctica y que te ayudarán a saber cómo actuar y a motivarle en su objetivo de perder peso.
SUGERENCIAS PARA PERSONAS QUE SUFREN DE OBESIDAD
1. Asimila que la obesidad es una enfermedad
El primer paso para empatizar con una persona que sufre obesidad es tener claro que se trata de una enfermedad y no de una elección personal.
2. Facilítale un canal de comunicación abierto
Trata con naturalidad y comprensión todo lo que rodea a la obesidad. Poder hablar abiertamente en familia o en el círculo cercano de amistades le ayudará a sentirse aceptado/a y a expresar sus preocupaciones al respecto.
3. Evita los sermones
Lejos de ayudar los sermones y las lecciones de siempre pueden afectar al estado emocional de la persona con obesidad y ocasionarle humillación y ansiedad.
4. Nunca te victimices por la situación
O provocarás que la persona obesa se sienta culpable por hacerle pasar a la familia por esta circunstancia, provocándole una situación de bloqueo. Buscar una solución a la obesidad es siempre más fácil en equipo.
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5. Nada de sobornos
Si queremos ayudarle a que aprenda a comer sano y mantenga hábitos de vida saludable, lo mejor será que lo haga desde el autoconvencimiento. Asociar los buenos hábitos siempre a recompensas no suele funcionar a medio y largo plazo.
6. Reacciona con paciencia ante las recaídas
Está claro que los familiares también sufren los efectos de la obesidad y es habitual que no consigan comprender el hecho de que la persona afectada no tenga la fuerza de voluntad necesaria para continuar con una dieta, un programa de ejercicio físico o seguir ciertas pautas tras un tratamiento. En estas ocasiones, la muestra de ánimo por parte de la familia será indispensable para seguir transmitiendo entusiasmo y que nuestro familiar se mantenga firme en su compromiso.
7. La obesidad conlleva riesgos: toma decisiones y actúa pronto
Como cualquier enfermedad, la obesidad conlleva riesgos, por lo que conviene tomar decisiones y actuar pronto, siempre con el convencimiento y la buena disposición de nuestro ser querido para dar el paso.
8. Solicita información a profesionales expertos
Cuando el problema es persistente, infórmate sobre posibles soluciones. Cuanto más te informes, mejor. Mucho se habla de dietas y deporte para combatir la obesidad, pero en función del grado de esta, lo ideal será buscar una solución a medida.
Investiga en fuentes serias y solicita información a profesionales expertos. Conviene ser prudentes y no actuar por impulso, ya que lamentablemente hay mucho intrusismo en torno a la obesidad.
9. Tú no tienes que encontrar la mejor solución, esta nos la indicará el equipo experto.
De hecho, existen en el mercado diferentes soluciones que se deberán valorar en función de las características del paciente. Los diferentes técnicas para tratar la obesidad: dietas personalizadas, fármacos, los tratamientos para la reducción de estómago sin cirugía o en especial la cirugía bariátrica, conviene que sean realizados en centros reconocidos que cuenten con un equipo multidisciplinar formado por endocrinólogos, nutricionistas, psiquiatras, endoscopistas y cirujanos bariátricos, con experiencia acreditada, lo que ayudará a contar con las mayores garantías.
10. El seguimiento posterior a cada tratamiento: fundamental
El seguimiento posterior a cada tratamiento, con revisiones periódicas, será fundamental para alcanzar los mejores resultaobedos posibles y que estos se mantengan en el tiempo. Para la persona obesa perder peso y recuperar una figura saludable puede ser un camino largo. Contar con el apoyo y la comprensión de familiares y amistades siempre será una gran ayuda.